En esta ocación comentaré acerca de la vieja y archi conocida ATARI 65XE, que fue la compañera indiscutible de veladas e incontables horas de ocio por aquellos años 80 y comienzos de los 90.
Sucede que después de tanto derroche de monedas en los arcades, mi padre decidió acercarme un aparato color Crema con muchos botones cuadrados en los cuales llevaba impreso letras y numeritos que no sabía para que serviría en ese entonces, y por mucho que hiciera lo único que pude resolver en ese momento es que tenía una caja negra (fuente) que se enchufaba al tomacorriente, sumado a dos cajitas livianitas acompañadas de sus correspondientes revistas en una decía "Star Raiders" y la otra "Defender", esas cajitas parecían encajar perfectamente en la parte superior del aparato con botones haciéndome recordar a otro que alguna ves poseía y se enchufaba al televisor; como las revistas estaban en un idioma que no comprendía decidí imbestigar las funciones con mi impaciente curiosidad, me fijé si alguno de esos cables negros podrían conectarse donde iba la antena. En poco tiempo encontré la forma de hacerlo arrancar y enchufarle el resto de los accesorios,
probé los cartuchos quedándome definitivamente con el que decía DEFENDER, ya que el otro "Star Raiders" era demasiado avanzado para mi limitada capacidad de comprensión. Pasaron días, meses... sin encontrar otra función para ese aparato entonces decidí abandonarlo y sequir desperdiciando mi preciado tiempo nuevamente con las traga monedas. Había un juego en particular que me obsecionaba, por mucho que tratara de encontrar el nombre solo me quedaba el recuerdo de su música y que controlaba a un sujeto vestido con una armadura, cuando alguno de los mounstritos lo tocaban o conseguían acertarle algún disparo, quedaba expuesto en calzoncillos, sin armadura era una candidato directo a perder; El hombrecito que controlaba tenía que llegar a un palacio para enfrentar a un demonio y rescatar a su amada de las garras de esa Bestia. Otro de los juegos que me atrajo por su difícil manejo era el Exerion, ese si recuerdo su nombre ya que era legible, luego me sumé al Galaga, Hang On, Moon Patrol... y así trataría de conocer cual juego pudiera encajarle mis monedas... Cuando se acababan las monedas no me quedaba otra que armar el aparato olvidado en un rincón hasta que por un descuido de mi limitada capacidad terminé por estropearlo.

Mis impulsos aventureros empujaban mi ser hacia extraños horizontes, sería la oportunidad ideal que me marcaría como un sujeto con hambre binaria, luego del recorrido mis dudas e impaciencia cegaban mi cansancio, sabiendo que volvía con casettes al rincón donde dejé la ATARI, apenas hice un pié en casa me precipité a conectar todo y recordando las instrucciones me propuse hacerlo arrancar, en cada cara había un juego, entonces experimenté con el primero dejando la máquina en off, el dataset con el casette rebobinado en play y manteniendo pulsado las teclas Start + Option, encendí esta máquina, es indescriptible contar las sonidos chillones que salían del televisor, por momentos atenuaba pero eran constantes y muy notables, luego de unos minutos el silencio y en el TV las imágenes que me absorbián hasta que sin dudar tomé el Joystic y a Jugar...
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